Acción mecánica: Las ondas de choque ejercen una acción mecánica en los tejidos donde se aplican. Esto puede incluir efectos de compresión y descompresión, microimpactos y cambios en la presión local. Estos efectos mecánicos pueden estimular la curación y el proceso de reparación de los tejidos afectados.

En resumen, las ondas de choque son pulsos de alta energía que se utilizan en la medicina para tratar una variedad de afecciones musculoesqueléticas y promover la curación y regeneración de tejidos. Su aplicación es no invasiva y puede ser una opción efectiva para el manejo de ciertas condiciones médicas.

Beneficios Ondas de Choque:

Estimulación celular: Se cree que las ondas de choque pueden estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis) y promover la liberación de factores de crecimiento, lo que puede mejorar la circulación y la curación de tejidos.

Tratamiento de tendinopatías: La Terapia con ondas de choque TOC se ha utilizado con éxito para estimular la curación de los tendones dañados, aliviando el dolor y mejorando la función en afecciones como la tendinitis rotuliana (rodilla del saltador) y la epicondilitis lateral (codo de tenista).

Reducción de calcificaciones: Las ondas de choque pueden descomponer y disolver calcificaciones dolorosas que se forman en los tendones, como las calcificaciones del manguito de los rotadores en el hombro.

Fascitis plantar: La TOC es un tratamiento eficaz para la fascitis plantar, una condición dolorosa que afecta la planta del pie. Ayuda a aliviar el dolor, reducir la inflamación y estimular la curación del tejido afectado.

Lesiones de tejidos blandos: La TOC se utiliza para tratar lesiones de tejidos blandos, como distensiones musculares y lesiones por sobreuso, al promover la reparación y la regeneración de los tejidos dañados.

Mejora la circulación sanguínea: Se cree que la TOC estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), lo que mejora la circulación en el área tratada y favorece la curación de heridas y la recuperación de tejidos.

Reducción de puntos gatillo: La TOC puede aliviar el dolor y la tensión muscular causados por puntos gatillo, áreas tensas y sensibles en los músculos.

Tratamiento de fracturas no consolidadas: En algunos casos, se utiliza la TOC para tratar fracturas que no han consolidado adecuadamente. Las ondas de choque pueden estimular la formación de hueso y acelerar el proceso de curación.

Tratamiento de la enfermedad de Peyronie: En la urología, la TOC se utiliza para tratar la enfermedad de Peyronie, una afección que causa curvatura anormal del pene debido a la formación de tejido cicatricial. La TOC puede ayudar a reducir la curvatura y mejorar la función eréctil.

Enfoque no invasivo: La TOC es una terapia no invasiva, lo que significa que no requiere cirugía ni incisiones. Esto reduce los riesgos y el tiempo de recuperación en comparación con procedimientos quirúrgicos.

Alta tasa de éxito: En muchas afecciones, la TOC ha demostrado ser una opción de tratamiento efectiva con una alta tasa de éxito en la mejora de los síntomas y la calidad de vida de los pacientes. Es importante señalar que la TOC no es adecuada para todas las condiciones médicas, y su efectividad puede variar según la afección y la respuesta individual del paciente. Debe ser administrada por profesionales capacitados y en entornos clínicos adecuados.

Seguridad y efectos secundarios: En general, las terapias de ondas de choque suelen considerarse seguras cuando son administradas por profesionales capacitados. Sin embargo, pueden causar molestias temporales, como sensaciones de picazón, dolor o enrojecimiento en la zona tratada.

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